Para los que nos gusta el ritmo de ciudad, el constante movimiento de gente, y las interminables ofertas que esta acarrea en todo lo que se nos ocurra, las vacaciones suelen ser ese momento en el que decimos, me quiero desconectar un rato, no por que no nos guste, si no por que tambien nos gusta mucho vivir desconectado.
Dentro de los lugares que te pueden alejar de esta vida de ciudad, el departamento de Rocha, Uruguay es increible. Sus playas estan en un estado casi virgen, sus poblados linderos al mar, respetuosos de la naturaleza y amantes de su cielo, aun reniegan al ver la luz electrica, y la gente que ahi concurre, lo hace en busca de esa paz que se encuentra en un fogon frente al mar, bajo un cielo hermozo, al que si uno se gasta en pedir tres deseos por cada estrella fugaz, al cabo de quince minutos terminara pidiendo por el bien de los enemigos, cansado de ver tantas, y ya habiendo ahogado todos los deseos propios.
Es la segunda vez que voy, pero en esta la gente que conocí le puso un sabor especial, un condimento latinoamericano que me deja con la sensacion, que estamos todos en la misma, los parseros Colombianos, los amigos de São Paulo, nuestras compañeras de Buenos Aires, Entre Rios, Rosario y Córdoba, y nuestros siempre bien dispuestos hermanos Uruguayos, todos pertenecientes a distintas provincias de esta gran nacion llamada Latinoamerica, he aprendido mucho sobre todos, y mas sobre mi, las fotos quedaran como un simple recuerdo, latente de lo bello que es este paraiso escondido en el sur-este de latinoamerica, como dijo mi sabio amigo Paulista Leandro, recordando a Saramago "en el sur esta el futuro del futuro"...
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Dentro de los lugares que te pueden alejar de esta vida de ciudad, el departamento de Rocha, Uruguay es increible. Sus playas estan en un estado casi virgen, sus poblados linderos al mar, respetuosos de la naturaleza y amantes de su cielo, aun reniegan al ver la luz electrica, y la gente que ahi concurre, lo hace en busca de esa paz que se encuentra en un fogon frente al mar, bajo un cielo hermozo, al que si uno se gasta en pedir tres deseos por cada estrella fugaz, al cabo de quince minutos terminara pidiendo por el bien de los enemigos, cansado de ver tantas, y ya habiendo ahogado todos los deseos propios.
Es la segunda vez que voy, pero en esta la gente que conocí le puso un sabor especial, un condimento latinoamericano que me deja con la sensacion, que estamos todos en la misma, los parseros Colombianos, los amigos de São Paulo, nuestras compañeras de Buenos Aires, Entre Rios, Rosario y Córdoba, y nuestros siempre bien dispuestos hermanos Uruguayos, todos pertenecientes a distintas provincias de esta gran nacion llamada Latinoamerica, he aprendido mucho sobre todos, y mas sobre mi, las fotos quedaran como un simple recuerdo, latente de lo bello que es este paraiso escondido en el sur-este de latinoamerica, como dijo mi sabio amigo Paulista Leandro, recordando a Saramago "en el sur esta el futuro del futuro"...
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"En América Latina, lo maravilloso se encuentra en vuelta de cada esquina, en el desoreden, en lo pintoresco de nuestras ciudades.... En nuestra naturaleza.... Y también en nuestra historia."
Alejo Carpentier.
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Alejo Carpentier.
